El agua termal de VDA se denomina “telúrica” por su origen geológico, “mineral” porque contiene más de 1g/l de minerales, “mesotermal” por su temperatura mayor a 35 grados centígrados a boca de pozo, de “reacción alcalina” por su pH superior a 7.2 y “clorurada” por su alto contenido de cloruros y sodio.
Otros componentes principales que se determinaron son Magnesio, Calcio y Sulfatos. Posee también elementos en menores concentraciones, como el Potasio, Litio, Silicio y Floruros, que pueden ser importantes en cuanto a propiedades terapéuticas.
Los valores de elementos no deseados, como el Arsénico, y Amoníaco no están presentes, y el Mercurio y Plomo están muy por debajo de los máximos admisibles.
Las aguas termales de VDA poseen además alta carga de iones negativos (el anion cloruro), que está demostrado favorecen el bienestar y la relajación del cuerpo humano. Esto permite junto al entorno en el que se encuentra emplazado reducir combatir la mayor carga de iones positivos (que provocan mayor irritabilidad, agresividad y nerviosismo) presente en las grandes ciudades precisamente por la falta de espacios verdes, la utilización de electricidad en gran escala, entre otros factores.